Tras Descansar como unos lirones en el superhotel y darnos una ducha reparadora, nos preparamos para comenzar la última etapa del viaje que sería ir de Meknes a Casablanca desde donde cogeríamos el billete de vuelta a Madrid pasando por la capital política de Marruecos, Rabat.
Nada más empezar el viaje y recordando ya con perspectiva nuestra última aventura con el pinchazo, comenzamos a conducir dirección a Rabat por la Autopista y nada más salir... Un amable policia nos ordena que nos paremos en el arcén... ¿Problemas?
El policia llega con un aparato negro que nos enseña en el que pintado pone 72km/h y empieza a señalar la señal de tráfico que había a 100m que ponía 70km/h. Nosotros le miramos con cara de... "Me estas bacilando?" pero el defensor de la ley nos dijo que nos ponía una multa por velocidad de 80€!!!! Nosotros empezamos a protestar ya que creimaos que para variar nos estaban timando y al ver que el mono no tenía sentido del humor le pedimos que en la multa escribiera la posición exacta en la que nos encontrabamos ya que no habíamos visto ninguna señal de velocidad e ibamos a reclamar a la embajada ya que no lo considerabamos juntos, y la respuesta del madero fue tajante:
"Esto es Marruecos no España, aquí se hacen las cosas así, no voy a escribir nada!!!!"
Al ver esto no quisimos discutir más además tuvimos que pagar en cash la multa o no nos dejaban ir.... vamos todo muy legal. 20 minutos después y con 80€ menos seguimos rumbo a Rabat. Una vez llegamos fuimos a ver el Mausoleo de Hassan II hecho totalmente de marmol (impresionante)!
Finalmente fuimos a ver la ciudad el bazar y la muralla que rodeaba la ciudad en las que ofrecian carrozas dignas de las princesas Disney para visitar la ciudad. La verdad es que es una ciudad bonita y de las pocas que puedes ver en Marruecos que está bien conservada.
Y final mente cogimos el coche dirección a Casablanca. Casablanca si que es ENORME! Una ciudad, ciudad de verdad y la verdad es que nuestra estancia allí estuvo bien ya que nos recomendó el Español que conocimos en el hotel de Meknes un hotel allí en el que nos alojamos y que nos hicieron un buen precio por ser amigo de el en uno de los hoteles más lujosos de Casablanca (en su época).
Tuvimos suerte ya que nada más llegar a Casablanca fuimos a ver la mezquita está abierto al público solo a dos horas del día y llegamos justo a tiempo. La Merzquita de Mohamed V es realmente impresionante tiene el minerete más grande de mezquita del mundo! Muy recomendable además es impresionante verla ahí a pie del mar.
Si no llega a ser por la Mezquita de Mohamed V al fondo a la izquierda... podríamos pensar que esto es malibú
Tras eso, vimos Casablanca y disfrutamos de una cena deliciosa, un gran última cena en marruecos otro cous cous y otra Tallin suculenta, de hecho el mejor cous cous que probamos en todo marruecos.
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